Perderme para encontrarme. Tailandia 2017

Acompáñame en mi primer viaje sola. Visitando Tailandia a mis 20 años.

Cuando decidí hacer este viaje mi madre fue la primera en poner el grito en el cielo como decimos, sucesivamente lo hicieron mis familiares y amistades. Desde ''estás loca'', a ''no es un país seguro'', hasta muchas cosas más. La dos preguntas siempre eran: ''Y no tienes miedo?'' y ''Por qué a Tailandia?". Pero como se dice, del miedo no podemos vivir y ese miedo me alimentaba a ir tras este destino.

Sin duda alguna les digo que fue todo un reto de principio a fin, entre 24hrs de vuelo en múltiples escalas, una ansiedad increíble y por supuesto correr en las escalas con mi mochila apreta', (el que me conoce sabe que si no corro en un aeropuerto es porque yo no planifique el viaje).

No solo decidí hacer este viaje sola, si no que tenia que ser a Tailandia y en mochila.

Recién terminaba mi bachillerato en la Universidad específicamente en la Escuela de Administración de Hoteles y Restaurante de la UPR-Carolina, estaba de celebración pero no fue precisamente eso lo que me llevo a Tailandia. Siempre dije que ver elefantes en su naturaleza habitual y viajar hasta Tailandia era mi destino favorito, vamos el VIAJE DE TUS SUEÑOS!

Reencontrarme en Tailandia era mi mayor anhelo. No tienes que ir a Tailandia para hacerlo claro está! En aquel entonces yo sabia dentro de mi que ese era el lugar para soltar lo que cargaba durante muchos meses. Esa sensación de peso que la llevas en tu mente y corazón. Y así fue, estuve 12 días viajando sola mucho más que al otro lado del charco.

Lo primero fue que planifique el itinerario de vuelos por mi cuenta, definitivamente el 75% de las veces es más económico que en una agencia. Si algo debo recomendar es que contraté el circuito terrestre con la agencia de viajes Travel with Sears (Promo no pagada). No solo me gustaba el circuito sino que me garantizaba en mi primer viaje sola a un destino exótico muchos pros y seguridad (para mí y mis papás).

Uno de los mayores retos fue la comunicación, la diferencia de hora era de 12hrs por lo que está de más decir que mi madre dormía al horario de Tailandia. Era la temporada de huracanes así que pasé en Tailandia el huracán Irma por lo cual estuve casi 24hrs sin comunicación, (menos mal que llegué a Puerto Rico dos días antes de el devastador huracán María).

Otro de los retos y el mayor de ellos fue una tarde al salir del hotel para comer. El instinto no falló (siempre háganle caso), aquellos dos hombres iban detrás de la joven mujer que había salido a comer en su segundo día en Bangkok. Lo primero fue no entrar en pánico, simplemente actuar como si no fueras turista (claro mis facciones de que no era asiática lo decían todo) pero no importaba caminé con seguridad; guardé mi teléfono para no leer gps y me detuve en el restaurante más cercano.

Y ahí confirme todo, una vez me senté para ordenar se sentaron dos sillas más a mi lado y entablaron una conversación. Ya me venían siguiendo así que no podía negar cuando me dijo ''Sé que te hospedas en x Hotel'' (para no decir nombre) entre las preguntas de ''viajas sola?, te gusta la capital ?, te puedo llevar a conocerla'', tenia más temor cada vez. Si algo sabia es que no me movía de ese restaurante hasta no sentirme segura que podría regresar a mi hotel.

Con firmeza y un tono peculiar le dije que no me interesaba que me dejara comer tranquila. Al irse me aseguré de mirar la dirección o vehículo, pagué mi cuenta y regresé al hotel, que por suerte encontré una puerta trasera a 1 minuto del restaurante.

Este relato no es para alarmarlos, esta en nuestro carácter, personalidad y fuerza interior para lidiar con estas situaciones que podrían pasar en cualquier país. Al otro día simplemente continué con mis recorridos según el itinerario y listo, superado.

Gracias al circuito contratado ya tenia compañeros de viaje de Argentina y España, nuestro itinerario continuaba igual y no tendría que pasar más sustos. Les prometo que encontrarlos a ellos fue encontrar un oasis. Con mis travel partners , fotógrafos y amigos al otro lado del mundo podía continuar la travesía, se aseguraban de invitarme a cenar y de no pasar el resto del viaje totalmente sola.

De ahí en adelante pude lograr mi objetivo de soltar y sellar el peso que llevaba en mi. Desearía volver a Tailandia esta vez quizás no sola, de repetirlo me gustaría fuera acompañada de amigos o la familia.

En Tailandia podrás disfrutar de un destino rico en cultura, aventurero y económico.

Perderme para encontrarme... sin dudar es un destino que podría repetir dos y tres veces.

Les comparto una de las mejores fotos de este viaje... el regreso a casa. Porque no importa cuanto viaje lo importante es que nunca olvidaré el camino.

Gracias por leer hasta aquí... compartirlo y darle like.

Stay tuned postureros, viajaremos a más destinos!